miércoles, 5 de octubre de 2011

Me declaro un país

¡Y si! No a menudo piso la lluvia con las manos, y si lo hago es para abandonarme en el hecho de querer sembrarme en un pais sin nombre.

Estoy conciente ( y eso es anacrónico en mi) de lo que soy: tan solo un pequeño detalle en el bello alfarje llamado tiempo. (Aunque este no exista en realidad)

Luego aprendo que no pertenesco.

Aprendo.. la lluvia moja las banderas.
Por lo dicho antes, digo ahora que traigo las manos mojadas.

Estudié el Atlas de la percusión en el eco del corazón, y antes de leer la última página, me he propuesto como el primer ciudadano de un país, de un linaje, ...

¡el mío!

mardi 21 juillet 2009


Pero lejos del egocentrismo trémulo, o de la argamasa hecha con rumores de guerra; comprendí que el músculo motor de mis versos, (y también de mis rezos) es tan pequeño que se ha empesinado en guardarlo todo en orden analfabeta...

No he germinado en ningún suelo; soy semilla a destiempo, con una estación que no me alcanza, o que paso de largo. Por ende llevo en mi a una simiente entera, y aunque me reciban los paises a los que migro cuando en mi velamen danza el viento, son ellos los que residen en mi; sin visa ni pasaporte...

...porque soy
todo un país,
toda una cultura de hemoglobina nova,
soy yo; todo un pais errante...

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