miércoles, 5 de octubre de 2011

Arboles descalzos mujeres lloran

LLueves.
Hermosa en silencio.
Te adormita la estancia del mal en tus caderas.
Contra las paredes se han estrellado liturgias en forma de borradores de lapices 2B.

Mientras el reloj llega tarde a un beso.
LLueve.
Parado en la corniza, observo bostezar a Buenos Aires.

No estrellas.
El cielo es una espalda,
los árboles se descalzan mientras las mujeres lloran.

LLuevo.
Las zapatillas que uso son de harina y huevo.
Es interesante saber que a una, todos los cielos se hechan a dormir.
Tengo que ir a trabajar....

(13 mai 2010)

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