Hoy mientras el sol me observa desde sus alturas, yo observaba caer las hojas suicidadas de invierno que solas se entierran - aun despues de muertas - en cabilante cortejo funebre mesidas por un viento patagonico que por momentos desabrigaba mi lacónica espera, de cualquier forma, las palomas me fueron de mucha ayuda, pasar el tiempo examindo sus cadencias en el cogote y esos ojos paranoicos que siempre mantienen bien abiertos se torno por algunos minutos en una de mis faenas mas sublimes de hoy, mientras, las arenas del tiempo seguian callendo grano por grano, tejiendo el pasado segundo a segundo, forjando la aleccionadora historia de mi tarde perdida en tus piernas de plata.

Pero si de perder el tiempo se trata , gracias a Dios no me encontraba solo, vasta con examinar a las gentes que alli nos encontrabamos, por su puesto estabamos lo que esperavamos a un ser del sexo opuesto y complejo, pero aun en este genero habia curiosas divisiones, estaban aquellos los que esperaban con un tan debatido ramo de flores en la mano; (y aclaro lo de la posicion del ramo en la mano.. por que habia quienes tambien lo tenian escondido bajo una mochila o regadas en los travesaños de madera descolorida de la banca de donde posaban sus nalgas avergonzadas) volviendo a los del ramo en la mano; estupido y absurdo para algunos, tiernamente bello para otros, en definitiva cual fuera su posicion en este asunto, tendran que aceptar que esta accion necesita mas que cierto toque de osadia - y eso si - manejar muy bien los gestos del rostro, para ocultar la verguenza y sonrreir con hipocrita mueca a todos los que se te quedan mirando.

De pronto, una de las palomas se cago frente a una pareja en pleno besuqueo y demas faenas bucales y de improviso la taxonomia de los homos sapiens en espera presentes, se me revelo como si me fuera posible observar y saber exatamente el motivo que llevo a cada uno de los individuos a estar en esa presiza hora alli, frente al correo donde hay una glorieta con cupula azul, - como dijo ella- , cuando dabame las cordenadas exactas para nuestro encuentro, en la plaza que no es otra que la plaza central de Valdivia, ¡señores!. Habian tambien cerca mio, orbitando a pocos metros una femina parturienta en cullo vientre, imagino, llevaba la luna cuando esta está llena ya que era inmensa la guata que traia, y sin eufememismo visuales y esteticos la dejaba ver a pura piel, como queriendo gritar alegremente a voz en cuello al mundo entero: ¡voy a tener un hijo carajo! - actitud laudable dije para mis adentros, al mismo tiempo que cruzaba mi pierna derecha sobre la otra y con mis manos hacia un gesto vallejistico, ya saben de esos que hace uno cuando se cree apto para ocupar el puesto de reflexivo y sabio; o simplemete cuando lo adoptas como medida paleativa, porque no puedes controlar la vejiga que parece nos va a explotar y haciendo caso omiso de tu interlocutor le sonries y te dices ¡mierda me meo!.

Empero convencido talvez sin razon alguna, que en su lectura Ud haya quedado paladeando la clasificacion de los presentes en aquella dichosa hora, proseguire con mi insicion escrupula y mencionare algunos otros que alli estaban... es de subruyar tambien la armoniosa estadia de los que expenden toda clase de chucherias, dulces de estos que por objeto de llevarse a la boca tienen una especia de algodon rosa, a precio modico, que una vez posados en la lengua no hacen mas que aturdirnos estrepitosamente los sentidos, con porsiones horrorosas de azucar que al fin y al cabo por unos pocos pesos no hay que pedir tanta cosa. Pues ya lo decian nuestros abuelos y hasta alguno de nuestros padres, ..el trabajo honrado es trabajo al fin y al cabo... cuanta razon tienen estos presbiteros que porsierto habian no pocos untandoze con ansia como si se fueran acabar los rayos del sol, que sin facha otra que las que les brilla se paseaban acariciando a todos aquellos y aquellas que como yo los miraban desde posicion favorable, claro esta, lejos de las sonbras gelidas con que se abriganban los adolescentes de temperatura imperterrida, que adornaban la ecena con el sonido nada ortodoxo de sus risotadas; rompiendo asi el silencio necroso, que creyendose ya triunfante, blandia en mi mente recuerdos tristes de infancia, en tanto esperaba que tu peso acualera viniera a pintar la linda tertulia que planeada tenia, tomando un capuchino amore o quiza un chocolate azteca, con trozitos de almendras, chily pepper, (auque bien preferiria una taza de mate de coca), viendo a tus labios platicarme de tu pasado herido, de tu presente forjante y yo contarte , conterte de mi futuro errante.

Quise gritar, quise reir, quise llorar, quise tantas cosas y no quise nada a la vez, Este frio con su viento que me pega como con un fierro helado en el pecho abierto!, herida que pica y arde por dentro, con comezón morbido, inverosimil insomnio mio que se ha quedado dormirdo pensando en que piensas de mi y de esta realidad fetiche que consume nuestro rencor y odio, que aniquila nuestra filantropia cautiba en la moneda que nos sobra, aquella que una vez regalada al mendigo amor atravezado en la acera de mi andariega vida y de la tuya, que de rojo airosa respira, calma de manera hipocrita el status quo o el stand by de nuetras perras emociones. En cierta medida las verdades reptaban por mi mente, en esa hora trilce de mi vida, quise acallarlas cambiandolas por un jaraquiri emocional recordando una cancion de Serrat pero lo unico que se me vino a mente fue la melopeya de "sufre peruano sufre" chichescamente entonada por Chacalon y que alguna vez escuche cuando me dirigia sentado en una combi rumbo a Gamarra para comprar un jean marca Levis (made in taiwan) de esos que pasan por verdaderos, pero ya hablaremos de mi vida en Lima. De cualquier forma o enyway como diria Blanca, (una amiga spanglish-hablante) despues de unos cuantos minutos ya me encontraba mejor gracias a la dosis ponsañoza de aire que inhale, y todo por que cuando respiraba profundo, una de estas chimeneas humanas paso por mi lado, haciendome aterrizar sobre la Av. Picarte denuevo y tomar conciencia de este hermano Chile, que tan bien me ha tratado.

Pudores a parte dire a favor de las americas unidas que he encontrato tanto de Peru en Chile que no lo he llegado a extrañar en algunas cosas, mas en otras, pábula tierra ha llegado a ser para mi el terruño que vio a mi madre parirme y del cual me enorgullesco tanto como delata mi rostro que soy peruano.