jueves, 25 de septiembre de 2008

Tristeza de primavera..

Jarana y disfraces, carnavalesca musica cubriendolo todo.

Ignoran que te extraño entre tanta gente, entre tanto extraño, entre tanta alegria, aveces alguien pasa con tus manias.

Luego, mocedades vilipendiando jocozamente sus caderas carentes de fijeza, de dureza, de sociego; entre tanto, me acobardo, y como un vampiro diurno, me aterro ante el avanicable crepusculo, deseo estar en casa antes que caiga la negra noche...

Mis colores equinoxiales,
mi primavera andante,
ondulada poesia bendita;
sonries..
.. que hasta llueve.

No conosco el color
de aquellos ojos
que enmarcan tu rostro
ya no llueve..
.. no he escrito tu sonrisa.


Con tu armadura de petalos
danzas ante las estrellas desnudas;
¡lo muy basico de mis versos
y un poquito mas te mereces!

Entre tu y yo no hay nada, ni siquiera el invisible muro del desprecio, una que otra palabra. Entre mi y ella existe todo un mundo tangible, hasta los complejos olores del verano desnudo, uno que otro silencio.



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